Vivir el Tren - Historias de trenes

El 5 de julio por la tarde estuvimos en la estación de ferrocarril de Salamanca. Al llegar nos encontramos en el exterior con un edificio moderno, pero lo que no nos podíamos esperar es que en el momento de entrar al edificio no se accedía a una estación de tren, sino a un centro comercial donde uno de los espacios estaban ubicadas las taquillas y la entrada a los andenes. A pesar de esta extraña situación, nos volvimos a ilusionar cuando nos dimos cuenta, que al contrario que en las estaciones de Asturias, teníamos acceso con total libertad sin limites a todos los andenes. No había ningún control de acceso. Esta situación facilitó nuestro acercamiento a los trenes, como el que justo cuando llegaba de Madrid. Durante mas de una hora pudimos comprobar como se llevan a cabo las maniobras de los trenes para acceder a los talleres en Salamanca. Es una estación de que a pesar en los últimos meses ha sufrido varios varapalos con la supresión de trenes tiene mucha historia en sus más de 10 vías.

Por la noche a eso de las 00:30h volvimos a acercanos a la estación para ver el paso del TrenHotel Lisboa – Hendaya. Una cosa que nos sorprendió es que ninguna taquilla estuviese abierta para poder comprar un billete en el acto para viajar en el tren. Parece ser que para viajar en este tren tienes que venir ya con el billete de casa porque las 2 maquinas donde se pueden imprimir billetes estaban apagadas y fuera de servicio. Esto hizo que pudiéramos comprobar in situ cómo dos viajeras que se encontraban solo con el localizador del billete estuviesen nerviosas ya que no tenían forma de imprimir el billete mientras un trabajador de RENFE les explicaba que se subiesen al tren y le explicasen la situación al revisor que lo entendería ¿y en el caso de que no lo entendiese?

Ya por último y para completar la noche, puesto que la estación es también un centro comercial, a las 00:30h ya tiene todo cerrado a cal y canto y esto supuso que todos los que nos encontrábamos en el anden y no subimos al tren nos vimos encerrados allí sin poder salir a través del centro comercial hasta que al final de uno de los andenes nos encontramos una puerta medio abierta por la que pudimos salir directamente a la calle.

Os dejamos a continuación las fotos que hicimos en la Estación de Salamanca.