Vivir el Tren - Historias de trenes

Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana va a retirar la instalación del sistema de conducción automática (ATO) de trenes de la S-3900 para instalarlos en los trenes de la S-4300, recién adquiridos. Tras este trasvase del sistema de seguridad ATO, FGV venderá los 18 trenes de la S-3900 en el mercado de segunda mano.

El ATO se puso en marcha hace unos meses y es un sistema de conducción automática que aumenta la seguridad en las circulaciones, permite incrementar frecuencias o, incluso, la circulación sin conducción.

Inicialmente estaba previsto instalar el sistema ATO en todos los convoyes, tanto los que circulaban en las líneas 3 y 5, como en los nuevos de la S-4300. Pero las circunstancias económicas han obligado a tomar esta decisión. Todos los trenes llevan una preinstalación del ATO, pero quien se encarga de dotar a los trenes con los equipos del sistema de conducción es la empresa que ha instalado el ATO en la infraestructura ferroviaria.

El ATO se instaló en primer lugar en las unidades que ya estaban en circulación, las de la S-3900. Para poder dotar a los nuevos trenes de este sistema de conducción automática FGV necesitaba un presupuesto de más de 2 millones de €, ya que el coste por unidad de suministro y montaje del ATO en la S-4300 es de 91.000€ por cada tren. Entonces se decidió trasvasar el ATO de los trenes más antiguos (S-3900) para reinstalarlos en los nuevos 4300. El coste por unidad de desmontaje del ATO en la S-3900 y posterior montaje en la S-4300 es de 20.222€. El total para 18 unidades es de 363.996€. En el caso de realizar una instalación nueva en los 18 trenes mencionados el presupuesto ascendería a 1.638.000€, lo que significa que FGV se ahorra con esta decisión 1.274.00€.

El contrato con Vossloh ascendía a 22 trenes, por lo que a los 4 restantes sí que se les instalará el ATO (con el coste de 91.000€ por tren) por lo que el coste total para estas 4 unidades será de 364.000€.

Desde el Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) de FGV consideran un despilfarro del dinero publico y una vergüenza que unos trenes a los que les queda una vida útil de 20 años se vendan a precio de saldo por la incompetencia de la dirección de FGV. Y añaden que la paralización de las 22 unidades 4300 en los talleres de Machado y Valencia sud se debe a la metedura de pata de un director que pretende quitar los equipos de ATO de las 3900 para instalarlos en las 4300, pero les falta presupuesto y todo indica que las 22 unidades seguirán paradas como poco un año más.